Tendencias 2023: ¿Qué buscan los consumidores?

por Sonia González

Los consumidores demandan alimentos que encajen con sus gustos, creencias y cultura, que les permitan experimentar momentos de placer e indulgencia y que contribuyan, al mismo tiempo, a un estilo de vida saludable y respetuoso con el medio ambiente.


Nos encontramos ante un mundo en continuo cambio, en el que la incertidumbre política, económica y social marca el ritmo de vida, de trabajo, las relaciones interpersonales e incluso los patrones de consumo.

Las personas desean sentirse conectadas con su familia, sus amigos, sus comunidades locales y con el entorno natural, y, como consumidores, demandan alimentos que encajen con su estilo de vida, creencias y cultura. Buscan el bienestar, no solo desde el punto de vista físico, sino también a nivel mental y espiritual, para alcanzar así un concepto de salud holística.

Innova Market Insights ha identificado cuatro tendencias generales que capturan cómo estos cambios están afectando a las elecciones de alimentos de los consumidores y avanzan cómo se irán moldeando las futuras oportunidades de innovación para la industria de alimentación y bebidas.


1. Placeres sencillos

Los consumidores quieren disfrutar de los momentos cotidianos de felicidad. Pasar tiempo de calidad con la familia, amigos, pareja y con uno mismo es una de las principales prioridades de los consumidores a nivel global, una fuente de placer y una forma de autorrecompensarse. Socializar con la familia y amigos es un ámbito al que un 30% de los consumidores destina una buena parte de sus ingresos discrecionales, y encuentran en poder compartir la comida con ellos uno de los principales valores de la alimentación.

Por otra parte, según los consumidores, la frescura de los alimentos, la relación calidad-precio, el sabor, la elaboración tradicional o en casa y los beneficios nutricionales son los principales aspectos que influyen a la hora de disfrutar del consumo de alimentos.

Esto brinda la oportunidad a la industria alimentaria de crear momentos de felicidad en los consumidores, a través del desarrollo de productos con mezclas innovadoras de ingredientes, que permitan elevar las experiencias sensoriales en el día a día y hacer especial lo cotidiano.


2. Nueva sociabilidad

Tras la pandemia, los hábitos de consumo se vieron alterados, y las comidas en casa se volvieron un momento especial en el que poder vivir experiencias gastronómicas diferentes. Esta línea se ha seguido manteniendo tras el fin de las restricciones y la vuelta a la normalidad, y cada vez son más los consumidores que reducen las salidas fuera del hogar, decantándose por actividades familiares y comidas en casa con amigos.

Son muchas las opciones que han surgido en los últimos meses con el objetivo de convertir cada ocasión de consumo en una experiencia única y novedosa: desde los kits para la preparación de cócteles o recetas en casa, hasta los servicios de entrega a domicilio de restaurantes gourmet.


3. Vida saludable

Sentirse bien (40%), envejecer bien (37%), la preocupación por la salud física (36%), verse bien (28%) y la preocupación por la salud mental (28%) son los principales factores que influyen en los consumidores a la hora de adoptar un estilo de vida saludable.

Para ello, la mayoría de los consumidores se decanta por llevar una alimentación saludable antes que por la práctica de ejercicio físico. Las principales formas en las que todos los grupos de edad buscan comer de manera saludable son la elección de productos frescos y la preparación de comidas desde cero.

El desarrollo de modelos de negocio que permitan llevar a los consumidores productos frescos, saludables, “hechos en casa” y nutritivos, y que, a su vez, sean asequibles y estén alineados con sus preocupaciones, es una gran oportunidad para la industria alimentaria.


4. Consumo consciente

En el ámbito social, la adopción de hábitos de consumo más sostenibles, respetuosos con el medio ambiente y con beneficios para la comunidad, económicos y sobre la salud, está cobrando gran importancia y los consumidores buscan un equilibrio entre estos factores.

Este cambio de mentalidad es cada vez más habitual, hasta el punto de que los consumidores afirman que están dispuestos a pagar un poco más por productos frescos, de proximidad, que promuevan la salud física o que sean respetuosos con el medioambiente. El origen es el factor que más influye en la elección de los productos por parte de los grupos con menor nivel de ingresos, mientras que los consumidores con mayor nivel de ingresos valoran en mayor medida su sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente.

Algunas de las principales acciones que llevan a cabo los consumidores para tener un impacto positivo en el medioambiente y reducir sus gastos son la reducción del desperdicio alimentario y la elección de productos reciclados y/o revalorizados.

Este escenario permite a las empresas estimular su capacidad de innovación, actuando como impulsoras del progreso hacia la economía circular y afianzando las relaciones con los consumidores construyendo una cultura empresarial ligada al consumo responsable.


La previsión de las próximas tendencias de futuro plantea para la industria de alimentación y bebidas el reto de contribuir al equilibrio entre la felicidad individual, la salud, el medioambiente y la economía, poniendo a disposición de los consumidores alimentos que les permitan experimentar momentos de placer e indulgencia; minimizando el impacto negativo de sus procesos y garantizando la calidad de los alimentos.


Elsa Álvarez, Técnico de innovación en Vitartis

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