Lourdes Gullón, presidenta de Galletas Gullón
“Somos la primera barrera contra la despoblación de Aguilar de Campoo”, esta frase fue una de las primeras cosas que me dijo mi madre, María Teresa Rodríguez, cuando me puse al frente de la compañía. Ella siempre me mostró que la migración de la población rural a la ciudad era un fenómeno natural y uno de los mayores riesgos que asume el campo. Con el tiempo aprendí que, el envejecimiento de la población comenzó a ser una preocupación creciente, primero entre los vecinos de la comarca de la Montaña Palentina que veían apagarse las calles y cerrar las escuelas, y luego entre el sector privado y autoridades.
Pues bien, el pasado verano, Juan Carlos de Margarida, presidente del Colegio de Economistas de Valladolid (ECOVA), en la presentación del Observatorio Agroalimentario destacó que el sector agroalimentario “era una de las realidades que sirven para revertir la despoblación y el abandono del mundo rural”. En su intervención, el presidente de ECOVA afirmaba que “Castilla y León necesita de un sector agroalimentario que apueste por la elaboración de productos innovadores, que logre la transformación digital de las empresas, para poder acceder a los mercados exteriores en condiciones de competitividad y, al mismo tiempo, consiga la colaboración en la cadena alimentaria para hacerla más sostenible con el objetivo prioritario de ganar competitividad”.
Galletas Gullón recogemos este ‘guante’. Nuestros planes de crecimiento están estrechamente ligados a la continua modernización de nuestras factorías de Gullón y VIDA basadas en Aguilar de Campoo, donde otros abandonaron su lugar de nacimiento, nosotros planteamos nuestro desarrollo económico en paralelo con el desarrollo humano de la villa. Además, tenemos un impacto económico muy positivo en la región, nuestros proveedores son mayoritariamente locales, de esta forma dinamizamos la agricultura de una de las principales regiones de cereales de España. En la actualidad, generamos más de 1.600 empleos directos, sin contar indirectos, y tenemos el orgullo de poder decir que en nuestras fábricas trabajan hasta tres generaciones de las familias de la zona.
En una reciente reunión que mantuvimos con la Carlota Amigo, consejera de Empleo e Industria de la Junta de Castilla y León, presentamos nuestros planes de ampliación de plantilla para 2030. Para lograr que sean una realidad, necesitamos el apoyo de las autoridades (locales, autonómicas y nacionales) para facilitar las condiciones para que las personas puedan desarrollar sus proyectos de vida en los pueblos.
La actual coyuntura de crisis provocada por la pandemia del covid-19 ha desencadenado una respuesta europea plasmada en unos fondos de inversión, ya sean asociados al Plan de Resiliencia, o a los Fondos FEDER, o a las de la Transición Justa, que son grandes oportunidades para que la industria agroalimentaria de toda España pueda continuar creciendo. Creciendo desde la sostenibilidad y la responsabilidad con el entorno, en nuestro caso con Aguilar de Campoo y las comarcas cercanas.
El sector agroalimentario es crucial en la vertebración del mundo rural y en la lucha contra la ‘España vaciada’ y por ello es necesario que el sector privado y el público remen en la misma dirección.
Nuestro propósito es continuar siendo el principal fabricante de galletas europeo y mantener nuestra producción en Aguilar de Campoo y una de las piedras angulares de nuestros objetivos se sitúa en frenar y revertir la despoblación que sufre la región.